Cada 4 años se celebran elecciones en la República Dominicana, estas representan la oportunidad del pueblo dominicano, de con su voto rectificar sobre su mala elección o por el contrario ratificar lo que esté bien.
Recientemente más del 60 por cientos del pueblo decidió producir un CAMBIO, en los gobiernos locales, como forma de rectifica su mala elección en el proceso electoral del 2016.
La Democracia es el mejor de los sistemas de gobierno, porque es la que nos permite el derecho, de decidir sobre quienes nos dirijan, pero también es en dicho sistema, donde mejor se ejerce el derecho a elegir y ser electos.
Para el 5 de Julio la Junta Central Electoral (JCE), fijó la fecha en que todos tendremos el derecho de ratifica nuestra decisión de CAMBIO, expresada en el pasado proceso electoral de marzo del 2020.
Todo el pueblo espera con paciencia y firmeza el proceso electoral venidero, para terminar con esta pesadilla que nos desgobierna.
La medición seria más reciente demuestran que el candidato del oficialismo no prende, y es normas que así sea, porque los múltiples escándalos que se han dado en la administración pública, han llevado al pueblo a la convicción de que es urgente un mejor destino para el país.
En los últimos días hemos sido testigos de la desesperación del partido de gobierno, en querer crear una idea distinta, con relación a las buenas intenciones de los Alcaldes recién electos, con la malsana intención de perjudicar al líder del país y de la oposición Luis Abinader, que se mantiene firme a más de 30 puntos porcentuales, por encima del candidato oficial.
El trabajo, la dedicación y la capacidad que ha demostrado Luis para enfrentar crisis como la que padecemos producto del Coronavirus, sumado al respaldo al pueblo con ayudas, han demostrado que más que un político estamos en presencia de un gran ser humano y depurado Estadista.
Solo un ser humano de las condiciones de Luis, se dedica a servir y a estar del lado del pueblo a través de las Iglesias, juntas de vecinos y otras organizaciones, utilizando su tiempo y recursos sin ningún interés que no sea servir, dejando de lado el tema político, pensando en el interés social que ha puesto por encima del político.
La Democracia se ejerce en los procesos electorales, que sirven para su consolidación, y el derecho al voto en la fecha prevista, es tan urgente e impostergable como el derecho a la educación, al libre tránsito y el derecho a la alimentación, porque con el ejercicio del voto, se alimenta el sistema de gobierno que dirige más del 85 por ciento del mundo.
El 5 de Julio todos iremos a votar para el fortalecimiento de nuestro sistema democrático, y la Junta Central Electoral, debe ser garante no sólo del ejercicio de nuestro derecho ciudadano, sino también de crear las condiciones necesarias para la protección de la salud de los electores en los recintos.