El estado de ansiedad que se apodera de cientos familias nacionales y extranjeras es notorio a distancia en los sectores la Barbacoa, Portillo y parte del Distrito Municipal El Limón en la provincia Samaná.
El italiano Giani Paggiarin, nacionalizado dominicano, aparece en la amplia lista de intervenidos por la fuerza pública que fuera autorizada de manera inconsciente por el abogado del Estado acentado en San Francisco de Macorís.
Gianni lleva desde 1997 en la zona realizando actividades agrícolas, inmobiliarias y comerciales, produciendo riquezas para cientos de familias del entorno y teme que dicha situación le pueda generar una mala publicidad al turismo de la zona en Europa.
Francisco Caraballo (el menor) cuya familia formó en el sector La Barbacoa desde hace más de tres décadas, junto a su esposa y cientos de vecinos, llora de impotencia al responsabilizar a varios abogados locales de pretender despojarlos.
Junto a Gianni, más de cien familias de diferentes procedencias exigentes al presidente de la República, Ministro de Defensa, Interior y Policía, así como al director general de la Policía Nacional y jefe del ejército, despachar las unidades armadas que impiden desde hace más de tres meses ingresar libremente a sus propiedades.
“Nos tienen impedidos hasta de ver nuestros animales y ni siquiera podemos cultivar nuestros frutos, al contrario, entran con armas largas amenizando a todo el mundo y nos tumba los cocos, pisotean y destruyen los sembrados y no podemos hacer nada”. Lamentó Cristiana Fermin, residente en sector el Portillo desde 1976.
